Fallecer sin un testamento válido se conoce como "morir intestado". En este caso, su patrimonio se gestionará y distribuirá de acuerdo con las leyes de sucesión intestada de su estado. Esto significa que es posible que no se cumplan sus deseos personales, lo que podría causar a sus seres queridos un estrés financiero, emocional y legal significativo con el paso del tiempo.

Para legalizar su testamento, debe estar escrito, firmado por usted y atestiguado por al menos dos personas que no sean beneficiarios. Algunos estados también exigen la certificación notarial. Es importante seguir los requisitos específicos de su estado para garantizar que el testamento sea válido y legalmente vinculante.

No, un testamento vital y una última voluntad no son lo mismo. Un testamento vital describe sus preferencias en cuanto a tratamiento médico y cuidados al final de la vida si queda incapacitado. El último testamento especifica cómo se distribuirán sus bienes tras su fallecimiento y puede incluir otras instrucciones, como el nombramiento de tutores para los hijos menores.

Aunque no tenga bienes importantes, el testamento es importante por otras razones. Le permite nombrar un tutor para sus hijos menores, especificar sus preferencias funerarias y asegurarse de que cualquier objeto sentimental o pequeño patrimonio se distribuya de acuerdo con sus deseos. También ayuda a evitar posibles disputas entre familiares.

Debe revisar y actualizar su testamento siempre que se produzcan cambios importantes en su vida, como el matrimonio, el divorcio, el nacimiento o la adopción de un hijo, o cambios significativos en su situación financiera. Además, es una buena idea revisar su testamento una o dos veces al año para asegurarse de que sigue reflejando sus deseos actuales y cumple con las leyes de su estado.